sábado, 2 de diciembre de 2017

Primero que nada quiero decirte gracias por leerme, haber llegado aquí significa que necesitas ayuda o información para afrontar los momentos por los que estás pasando, y yo estoy para brindártela.

Un trastorno alimentario se supera hablando, con apoyo familiar, grupos terapéuticos y lo más importante, querer salir adelante.

Te cuento cómo llegué a Vitalis. Todo empezó a finales de 2015, el cuerpo, el ejercicio físico y la comida pasaron a ser el foco de mi vida. Viajé con mi familia a Estados Unidos con lo que mencioné, no lo reconocía como un problema y convencía a mi seres queridos de ello.

Fue en febrero de 2016 cuando me diagnosticaron anorexia nerviosa y el mundo se me calló abajo. Yo decía, “¿Cómo puede ser posible?”
A mi madre le costaba reconocerlo.

A partir de ahí, me asignaron un grupo de profesionales: psiquiátra, nutricionista y médico general, la psicóloga no la acepté, no quería hablar, ya había tenido suficiente. Y estuve trabajando con ellos gran parte del 2016, no avanzaba, eran subidas y bajadas, tanto de peso como de ánimo.

Luego aparecieron los atracones, sentía impotencia y fracaso de ello, a lo que se le unía la restricción, un peor carácter y más ejercicio. Fuí con mi padre a buscar ayuda de psicólogos y me derivaron a Vitalis.

Estaba muy triste y enojada por ello, me imaginaba lo peor de tal lugar, chicas “malas” y que iba a hablar de mis intimidades, las cuales nunca había revelado.

Bueno, pues, tengo que contarte que en su mayoría estaba equivocada. Cuando llegué me inundaron de alegría, apoyo, protección. Chicas y profesionales que jamás olvidaré. Hablé y hablé  en cada terapia grupal con todas ellas y las psicólogas, hice bien el tratamiento y los atracones desaparecieron, con ellos la restricción y mi felicidad volvió a aparecer.

Hoy puedo decir que ese enojo que sentí se volvió agradecimiento, increíble la ayuda que recibí (como también la de mi familia y amigas).

Ahora sé que la comida y mi cuerpo son un camino que utilizo para reflejar mis aflicciones, problemas e inseguridades; cada día refuerzo mi persona para que la patología que llevo conmigo se apague.

Gracias nuevamente por dedicar tú tiempo a leerme. Estamos para ayudarte, no dudes en venir y consultar, te prometo que será de gran apoyo; pero cabe destacar que un trastorno alimenticio no se va de un día para otro, es constancia, respetar lo que se pide tal cual, escuchar y pedir ayuda.

LT💕

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